Armando Manzanero cantautor mexicano, en
una de sus canciones dice: “Contigo aprendí, a ver la luz al otro lado de la
luna”, eso lo aprendí hace poco, al otro lado de la luna hay una luz que solo
el corazón te permite ver.
El amor llega a ser una cosa extraña que
no tiene explicación alguna, cuando te llega, te llega, y sólo te das cuenta el
momento en que ves esa luz que ilumina hasta lo más oscuro del universo.
Pero Manzanero no solo dice que aprendió a
ver la luz al otro lado de la luna, aprendió también “que tú presencia no la
cambio por ninguna”, porque al estar con el amor de tú vida, no quieres
cambiarla por nada ni por nadie, eso es amor, no tienes ojos más que para ella,
no te pasa por la mente otra mujer que ella.
Cuando ella aparece todo empieza a tener
sentido, pero cuando por algún motivo no está cerca, todo es oscuridad y caos;
al decir no está cerca, es referirse a que por alguna causa se ha enojado y ni
siquiera contesta tus mensajes. Muchas veces una relación se oscurece no por
culpa de ninguno de los miembros de la pareja, sino por gente envidiosa que no
soporta ver a dos personas felices y empieza a hablar mal de uno de los
miembros de la pareja, el gran problema llega cuando el otro miembro de la
pareja empieza a hacer caso a esas habladurías.
Es necesario que en una relación de pareja
por muy familiar que alguien sea, mantenerlo lejos, no tanto de distancia, sino
callarlo cuando hable mal de la otra persona, no hacerle caso y seguir lo que
tu corazón manda, porque así mismo ese familiar le hablará mal de ti a otros.
No hay peor mal en el mundo que la gente
que no vive su vida, sino que se pasa pendiente de la de los demás para ver
como dañar lo bueno.
Si quieres seguir viendo la luz al otro
lado de la luna, no tengas oídos para los que quieran dañar tu relación, y
espera que tu pareja no ponga oídos para ese tipo de personas.
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